Patricia “Colo” Cubría, la incansable dirigente del Movimiento Evita que quiere transformar La Matanza

En el marco de la pandemia del covid 19 y el fuerte flagelo provocado en los barrios populares, los movimientos sociales y políticos cumplen un gran rol en el escenario de los barrios de bajos recursos. En este contexto, el Movimiento Evita viene marcando pasos y una de sus dirigentes nacionales, la diputada Patricia “Colo” Cubría, está trabajando incansablemente en La Matanza.

La legisladora de la provincia de Buenos Aires por el Frente de Todos viene dirigiendo la organización social con un eje fundamental para la reactivación que es "la economía popular". 

Hace más de un año de la declaración de la pandemia en la Argentina y la disposición del Aislamiento obligatorio en todo el territorio, desde el Movimiento Evita ya instalaron más de 100 comedores en los que entregan más alrededor de 10.000 porciones de forma diaria a las familias más carentes de recursos.

“El Movimiento Evita tiene en los barrios matanceros, aproximadamente, unos 115 comedores con una entrega de 10.000 raciones diarias, de las cuales nosotros recibimos como para poder hacer unas 3.500", detallaba Cubría en declaraciones radiales.

La dirigente social está dedicada a la transformación de su partido en el que viene trabajando hace años y representa en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires.

Gracias a la búsqueda de precios, a la organización de donaciones y a la sabiduría de las compañeras a la hora de administrar esa economía popular, llegamos a las 10.000 raciones de lunes a viernes.

Cubría es una destacada trabajadora social que estuvo junto a los vecinos en los barrios matanceros en la peor crisis de 2020 por la pandemia. “La demanda alimentaria durante la pandemia fue tremenda. En la primera fase, no éramos solamente los movimientos sociales, sino que había muchísimas ollas populares organizadas por los vecinos, ese fue el momento más crítico”, señaló.

La dirigente social aseguró que desde su movimiento siguen trabajando por los más necesitados y que van a seguir presentes más que nunca en esta segunda ola del covid 19. “Hoy, muchas de esas ollas populares ya no funcionan y seguimos los que estamos siempre, pero eso no implica que no nos quedemos cortos. De hecho, de las raciones que repartimos en cada comedor, nunca sobra nada, todo lo contrario”, completó Cubría.