Movimiento Evita: "Sube la demanda de asistencia en los comedores populares"

Crece de manera exacerbada la demanda de personas y de familias enteras con mayores dificultades para acceder a un plato de comida digno, que les permita tener su alimento básico para sobrevivir al día a día y con ello, también aumenta la preocupación de las organizaciones sociales, que como el Movimiento Evita, ayudan a los más necesitados. 

Con base en a datos registrados y emitidos por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y publicados por el diario La Nación, en los últimos 12 meses, en los comedores populares, se entregan por día, un promedio de “6.000 raciones diarias”  de platos para personas que no tienen en sus casas algo para comer y alimentarse. 

Para el otoño del año pasado, recién cuando la pandemia entraba en sus inicios y las restricciones parecían que serían una cuestión de semanas, este tipo de comedores tenían una demanda con un promedio de “500 raciones” de comida al día. Hoy por hoy, la solicitud de comida creció en más de un 600% en los comedores sociales.

Organizaciones que velan y trabajan por darle de comer a los menos favorecidos, como es el caso del  Movimiento Evita, ya prendieron las alarmas para tratar de contrarrestar los efectos negativos que puedan traer en sus comedores, el incremento de más familias en búsqueda de algo para comer y que no se les pueda llegar a asistir por falta de recursos a ayuda Estatal. 

Este panorama es tenido en cuenta por dirigentes sociales debido a que muchas de la gente que acude a las ollas comunitarias, son personas que sostienen sus familias y llevan un plato de comida a la mesa, producto de las changas y trabajos a destajo que salen según el día, los cuales, pueden verse afectados con las nuevas restricciones. 

Con la creciente constante de personas que llegan a los comedores para pedir ayuda, más exactamente comida, muchas organizaciones sociales se vieron afectadas y atravesadas por una demanda muy compleja de contener, ante un stock de alimentos difícil de cubrir. De cara a esto, representantes del Movimiento Evita, Emiliano Pérsico y Fernando Navarro, remarcaron que la entrega de alimentos se formalizó recién en mayo, luego de “meses de atraso”.

“El que había conseguido una changa, de nuevo perdió su ingreso. La demanda volvió a aumentar y se va a profundizar con las nuevas restricciones”, expresó el padre Pepe Di Paola, de la parroquia de la localidad de José León Suárez, cuya labor representa la asistencia de comedores en las villas de dicho municipio.

La situación se repite en diferentes zonas del país, en todos los comedores y ollas populares asistidas por organizaciones sociales que piden de manera urgente mayores garantías por parte del Estado, para garantizar que puedan responder de manera efectiva con el caudal de personas que todos los días se acercan para pedir comida y que sin la asistencia de estos movimientos sociales, la posibilidad de comer, sería casi nula; de ahí la importancia de que todo el personal que colabora en estos comedores tengan pleno acceso a la vacunación y circulación, para que de una manera segura, puedan cumplir sus tareas sociales y beneficiar a los más necesitados.