Laura Radetich

Laura Radetich: un corazón movido por la pasión

Luego de que se viralizara el video te contamos el trasfondo del conflicto en la escuela de Ciudad Evita
viernes, 27 de agosto de 2021 · 08:40

Para quienes permanecen tibios puede resultar difícil comprender la pasión de un corazón que late por una causa justa. Es facil señalar con el dedo desde la comodidad de quien lo ha tenido todo.

Los que yugan cada día frente a las inclemencias de la desigualdad probablemente endiosen la figura de quien viene a poner un manto de humanidad sobre tanto dolor e injusticia.

Me pregunto si podemos juzgar a quien pondera con el fervor del agradecimiento a quienes le brindaron posibilidades, a quienes escucharon, abrazaron, contuvieron y dieron respuesta a las necesidades más urgentes.

 

 

Los medios hegemónicos hicieron escarnio público de una docente apasionada por sus ideales, quien defendió de forma vehemente la lucha por quienes intentan llevar un poco de igualdad a todo el pueblo argentino.

Los precandidatos de la oposición aprovecharon para brindar un truculento espectáculo y levantar las banderas en contra de lo que ellos llaman adoctrinamiento.

 

 

Ellos, los mismos que se presentan en público rascándose sin miramientos por debajo del pantalón, con el dedo en la nariz o acomodándose el cabello, demostrando con dichos gestos la importancia que tiene para ellos la campaña y la gente.

Desde que yo me acuerdo cada injusticia me hace doler el alma como si me clavase algo en ella. De cada edad guardo el recuerdo de alguna injusticia que me sublevó desgarrándome íntimamente. (Eva Duarte de Perón)

 

Podemos discutir la forma, pero ¿podemos juzgar el fervor?

Con qué vara vamos a medir la desolación que se siente al ver que quieren arrebatar de un plumazo los derechos que son inherentes a todos; cuestiones básicas, educación, vivienda, salud, empleo, DIGNIDAD.

Al señor de la reposera queremos decirle que nosotros nos sentamos en el pasto de la plaza del barrio, esa plaza que arreglamos con nuestras propias manos para que nuestros chicos tengan un lugar; que compartimos en comunidad para que a ningún argentino le falte el pan.

 

Fuente: (ElColectivo)

Nosotros somos fervorosos, sí, porque nos mueve la pasión, nos alimenta la injusticia y nos mantiene en pie la lucha.

El fanatismo es la única fuerza que Dios le dejó al corazón para ganar sus batallas. Es la gran fuerza de los pueblos: la única que no poseen sus enemigos, porque ellos han suprimido del mundo todo lo que suene a corazón. (Eva Duarte de Perón)