13 años sin Jorge Guinzburg, el hombre que se tomó en serio el humor

Jorge Guinzburg nació un 3 de febrero de 1949 en el barrio porteño de Flores. Pero en Capilla del Monte es donde se descubre como un ávido lector: se lo recuerda leyendo los cientos de libros de la biblioteca de ese lugar.

Serán esos los incipientes pasos que dio para convertirse en el gran comunicador en el que se convirtió. Pero antes de esa carrera que lo hizo uno de los personajes más queridos de la televisión argentina, Jorge trabajaba como taxista.

Fuente: (El Trece)

Al mismo tiempo decidió estudiar abogacía, pero no duró mucho tiempo hasta darse cuenta de que lo que en realidad tenía ganas Jorge era hacer era sumergirse en el mundo del Profesorado de Arte Dramático.

En el trayecto académico y toda su vida lo acompañó Carlos Abrevaya quien fue su gran amigo con el que empezaron la carrera mediática que los llevó a ambos al éxito.

Fuente: (Espantapájaros)

Pero antes que esto, Jorge Guinzburg ya era un genio de la comunicación: desarrolló el eslogan, que se mantiene hasta ahora, de la cerveza Quilmes: “El sabor del encuentro”. Y ya en el año ’73 su carrera empezó a tomar vuelo con sus participaciones en el diario Clarín y en la revista Humor.

Con estas emblemáticas participaciones, Jorge se mudó a la pantalla chica para hacer uno de los mejores programas de late night como lo fue “La Biblia y el Calefón” donde por primera vez se vio conductores desestructurados que mezclaban las problemáticas sociales con charlas profundas divertidas y humorísticas.

Fuente: (El Trece)

“Mañanas Informales” fue el último programa que condujo Jorge Guinzburg con la gran Ernestina Pais que tenía altísimos números de medición en el rating argentino. Muchos recuerdan el glorioso momento en el cual Jorge tuvo que afeitarse el bigote después de perder una apuesta.

A 13 años de su fallecimiento, los argentinos recuerdan entrevistas icónicas como la que tuvo con Charly García, con Rodrigo (horas antes de su accidente) e incluso con Pappo. Guinzburg se fue de este planeta un día como hoy después de haber luchado con un fulminante cáncer de pulmón.