Micaela Tinelli arrepentida: “No entiendo qué tenía en la cabeza”

¡Oh no! ¿Qué estaba pensando Micaela Tinelli cuando se tatuó algunas partes de su cuerpo con diseños realmente feos? La empresaria de la moda, lejos de tomárselo a mal, contó a sus miles de seguidores de Instagram los tatuajes de los que se arrepiente.

Irónica y sagaz, Micaela contó que a algunos se los hizo cundo tenía 15 años y hoy, con 32 y con otras ideas ya puede darse cuenta de la realidad ¡Son espantosos!

Sin embargo, lejos de la angustia, la dueña de la marca Ginebra pudo reírse de sí misma y también por qué no, abrir el debate sobre los errores que las personas cometen cuando se llenan de tinta la piel.

“Me están preguntando mucho por el tema de los tatuajes” Empezó la empresaria y confesó que la pregunta que más le hacían es si sentía dolor al tatuarse. Campante ella contestó: “Un poco duele. Obviamente son varias sesiones, cada dos meses. Me pusieron anestesia local porque soy bastante cag***. Duele un poco, pero vale la pena, es un tratamiento efectivo.”

Ahí mismo, contó que efectivamente estaba pasando por el largo proceso de borrarse tatuajes, cosa que en los años ’90 era casi imposible, pero con los avances tecnológicos hoy se puede hacer. Después Micaela confesó:

“Yo me saqué dos tatuajes de la mano. Uno es una palabra que me retoqué, que es ‘ahora’, se me había quedado muy negro y no se entiende lo que decía. Y después una espadita que no iba con mi estilo.”

Pero borrar el pasado no es tan fácil con personas como Micaela Tinelli que aman tatuarse: “Después me estoy sacando dos más en la espalda. Estos tatuajes espantosos que me hice en la espalda los hice a los 15 años. Diseñé una estrella fugaz, no sé qué tenía en la cabeza en ese momento”.

“Me da mucha vergüenza. Vean acá que flasheé con esta estrella fugaz, miren los colores que elegí. El hada está muy borrada. Estoy preocupada por la estrella fugaz no sé cómo van a borrarse. Polémicos. Esta parte mía que no la muestro. No entiendo qué tenía en la cabeza en ese momento de mi vida.” Confesó un poco angustiada Micaela.