Arturo Puig: su mística experiencia con la Virgen de Guadalupe

El renombrado actor y director de teatro Arturo Puig participó anoche, sábado 22 de mayo, del programa "PH: Podemos Hablar" conducido por el periodista Andy Kusnetzoff. Arturo volvió a recordar para los medios su mística experiencia con la Virgen de Guadalupe, en México, cerca de los años 90'.

Puig volvió a contar la historia cuando, en la dinámica del programa, el conductor invitó a dar un paso al frente a quienes "tuvieron alguna experiencia mística y creen en las señales". El actor, cuya historia ya era conocida, no dudó en pasar al frente y revivirla, recordando cada detalle.

El esposo de Selva Alemán había viajado a México para realizar una producción, cuando le presentaron al elenco con el que iba a trabajar. Arturo inmediatamente reconoció a un actor que había participado en la película "Los siete magníficos" protagonizada por su ídolo, el estadounidense Steve Mc Queen, y se acercó a conversar con él.

Los artistas hablaron de sus experiencias de filmación y se hicieron muy amigos. Entonces, el actor mexicano le preguntó a Puig si había ido a ver a la Virgen de Guadalupe, nombrada patrona de América por Juan Pablo II, y cuyo centro de culto es la Basílica de Guadalupe, ubicada en Ciudad de México. "Tienes que ir", le aseguró.

Fuente: (eltrece)

Arturo recordó que se dirgió en ómnibus hasta la Basílica donde se encontraba la Virgen, y lo primero que le llamó la atención fue que se encontrara casi vacía, siendo que siempre estaba repleta de gente. Recordando las palabras de su amigo, se dirigió a la vuelta, donde había una pequeña iglesia en la que la Virgen, supuestamente, se habría en verdad manifestado.

Cuando Puig llegó, se encontró con un sacerdote que lucía una sotana muy blanca, y esperaba sentado. El actor relató que se acercó: "Él me mira, agarra una rosa, la moja en agua bendita, y me hace seña de bajar la cabeza. Cuando lo hago, me moja con la rosa".

Me agarró una emoción tan grande que salí llorando muchísimo, de manera inexplicable

Al otro día, de regreso a su locación de trabajo, Arturo le contó a su amigo su experiencia y le manifestó su inquietud con el vestuario del sacerdote: "En mi país los curas no tienen la sotana tan blanca". Su amigo, muy seguro, le respondió: "No, aquí tampoco. Habrá sido un ángel". Ante las caras sorprendidas de los demás participantes de PH, Arturo dio el cierre definitivo: "Después de esa experiencia regresé al país y empecé "¡Grande, pá!".