Alberto y Charlenne de Mónaco estarían a un paso de la separación

El Día del Padre, en algunos casos, suele ser una fecha ideal para aprovechar en familia. Sin embargo, durante la última de dichas jornadas, llamó poderosamente la atención que Alberto estuviera alentando al equipo de rugby que jugó la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio, solo con la presencia de sus hijos: Jacqqes y Gabriella.

La situación, que acrecentó los rumores de la existencia de una fuerte crisis entre el matrimonio se sumó a otro de los eventos a los que Alberto asiste sin la compañía de su esposa. Sin embargo, desde el Palacio justificaron la ausencia con la información de que Charlenne había tenido una infección en sus oídos.

Igualmente al día siguiente la princesa consorte asistió a un encuentro familiar en sus Sudáfrica natal.

Viaje que despertó los alertas latentes de los desencuentro entre el actual príncipe soberano de Mónaco y su esposa, quien en algún momento argumentó no estar de ánimo para acompañarlo ya que producto del COVID 19, perdió a dos grandes amigos y su padre se encuentra muy enfermo.

Fuente: (Upsocl) 

Las últimas veces que se las vio había mostrado una amplia sonrisa, algo que no es habitual en ella.

Por otro lado, hay quienes también aducen la existencia del conflicto a la aparición de una nueva demanda por paternidad que debería afrontar Alberto de Mónaco; esta vez una chica de 15 años sería su nueva hija no reconocida, producto del affaire del monarca con una brasileña.

En ese sentido, y según las versiones, Alberto, que había opinado sobre la polémica entrevista que protagonizaron Meghan Merkle y Harry, conoció a Marzia en una discoteca de Copacabana, luego de que se la presentaran como una diplomática y abogada, lo que culminó en un flechazo mutuo.

Así, el vínculo entre el esposo de Charlenne y la mujer habría continuado telefónicamente, hasta que Alberto le pidió que lo acompañara en una gira europea. Luego ella regresa a Brasil, le avisa que está embarazada y tras el nacimiento de Marzia y allí se interrumpe su comunicación. Habrá que ver cómo continúa todo.