María Amuchástegui: la historia de la conductora que fue marginada por un insólito mito televisivo

María Amuchástegui no solo fue un ícono de la televisión argentina durante la década de los años 80, sino la pionera de las rutinas de fitness y gimnasia dentro de la pantalla chica. Con un formato completamente desconocido para nuestro país, la conductora alcanzó la celebridad y formó parte del imaginario colectivo de los televidentes en una época difícil para la Argentina. 

Pero la televisión y la fama son armas tiranas, y aquello fue algo que terminó marcando el fin de una carrera que pudo haber recibido un vitoreo más acorde a su aporte en los medios. Sin embargo, cuando una idea se instala dentro de este rubro, resulta realmente complicado poder reivindicarse y recuperar lo perdido. 

Todo lo que sube, tiene que bajar; pero en este caso, la popularidad de Amuchástegui desapareció luego de un mito televisivo que no hizo más que apartarla de los medios. 

En el aniversario de su fallecimiento, te contamos la historia de una de las conductoras de televisión más reconocidas de la época y la más castigada por los medios tras un insólito rumor que la marginó del mundo del espectáculo. 

• Familia de artistas

María Amuchástegui nació el 14 de marzo de 1953 en la ciudad de Buenos Aires. A pesar de su inclinación por el mundo de la actividad física, la conductora provino de un vientre artístico: su madre fue una gran cantante de tango y su padre se desempeñaba en la guitarra y el bandoneón, además de componer diferentes piezas musicales. 

En su temprana adolescencia, a los 14 años, la joven Amuchástegui viajó por primera vez a Estados Unidos a fines de los años 60. En aquel entonces, habían empezado a surgir diferentes ciclos televisivos de educación física, acompañando a los televidentes con diversas rutinas de entrenamiento.

Allí también aprendió sobre "Tap Dance", algo que tampoco estaba muy instalado en el ambiente artístico de nuestro país. 

• Primeros trabajos y el arribo de la fama 

María abrió su escuela de Tap en la capital una vez comenzada la década de los 70. La conductora tuvo de alumnos a muchas eminencias del ambiente artístico de nuestro país: entre los 600 alumnos que ha tenido, tuvo el placer de enseñarle a Carlos Perciavalle, Solita Silveyra y Antonio Gasalla. 

Pero la popularidad llegaría 10 años más tarde, cuando formó parte de "Mesa de noticias", el programa de humor por excelencia de la época. El nombre de Amuchástegui empezó a crecer de tal forma en el ambiente que logró tener su propio ciclo llamado "Buen día salud", que estuvo al aire desde 1983 hasta 1986.

Con el tiempo, a María le llegó la oportunidad de trabajar en los antiguos Canal 11 y Canal 13 con un nuevo proyecto llamado "Buen día María". Éste era similar a su ciclo anterior, aunque tenía una identidad un poco más periodística: el programa contaba con la presencia de Eduardo Lorenzo Borocotó, aportando diferentes datos sobre la salud mientras la gimnasta enseñaba rutinas de entrenamiento físico.

• El mito que condenó su carrera

A mediados de los años 80', la popularidad de Amuchástegui era inmensa: no solo era una de las principales personalidades de la farándula nacional, sino que era la imagen de una gran cantidad de marcas. Sin embargo, todo eso se vio disminuido a cenizas luego de una situación insólita: la conductora fue acusada de lanzar una flatulencia en el aire de su programa. 

Si bien María negó la situación en todas las oportunidades que tuvo, aquello nunca fue suficiente para los medios en un contexto social extremadamente machista. La conductora terminó por explicar en los años 90' que se trató de una falla de sonido en la producción que terminó por condenarla profesionalmente. 

Nunca se me escapó. Ni frente a la cámara ni afuera. Tengo control absoluto.

Fuente:(TVR)

• Repunte mediático

Durante el año 2000, Amuchástegui regresó a la pantalla chica para formar parte del ciclo de Nicolás Repetto con "Sábado Bus". Además, volvió a tener su propio programa en Canal 9 y participó fugazmente en "Cuestión de Peso" y "CQC". A pesar de ello, la conductora nunca pudo despegarse del todo de aquel mito escatológico.

Su última gran participación en televisión fue en "Graduados", la serie creada por Sebastián Ortega para Telefe. Allí, la gimnasta interpretó a una profesora de danza y pudo recuperar durante algo de su gloriosa etapa profesional. 

María falleció en el año 2017 a la edad de 64 años. La conductora estuvo internada en el Sanatorio de la Trinidad de San Isidro durante dos meses luego de sufrir un ACV y tras haber sido diagnosticada con cáncer en uno de sus pulmones algunos años antes a su internación.