Llegaron las vacaciones de invierno de los niños y si bien para muchos comienza un período de descanso, si son afortunados y han podido tomar unos días y salir a algún lugar vacacional, para otros se presenta un gran desafío y esto es cómo mantener entretenidos a los más pequeños de la casa.
Considerando que en muchos casos los padres deben atender sus ocupaciones laborales, ya que nos les queda tiempo ni energía para crear junto a sus hijos actividades adicionales que los saquen de la rutina. A un año y cuatro meses del inicio de la pandemia los padres, que han trabajado en casa y han sido maestros de sus hijos participando de tareas y clases por zoom, agotaron todos los recursos para mantener ocupados y divertidos a los más chiquitos. 

Es por eso que este estado de ánimo aburrido, se debe a que las alternativas para entretenerse son cada vez más escasas y parece ser que ya no quedan recursos que implementar.  Es común y recurrente escuchar frases como: “no sé qué hacer”, “estoy aburrido/a”, “no tengo ganas", “eso no me gusta “, “estoy cansado/a”, si bien a los padres esto nos preocupa no debe ser así ya que estas expresiones pueden ser la oportunidad para dejar volar la imaginación y que aflore la creatividad de los pequeños.

Un niño que no se aburre, no tiene la oportunidad de investigar, de imaginar, de crear un espacio nuevo donde crecer y desarrollarse. La curiosidad es el motor más importante que deben activar y ejercitar los niños. Esa curiosidad les servirá a desarrollar su autonomía, lo cual es fundamental para su crecimiento como personas.

Aquellos niños que en su infancia aceptan el desafío de ocupar su atención realizando actividades creativas generadas por ellos mismos, serán capaces de afrontar cualquier contratiempo sin mayores sobresaltos, ya que habrán formado una personalidad autónoma y resolutiva. 

 Por esa razón, estar atentos permite captar la necesidad de juego que tienen y poder brindarles las herramientas necesarias y suficientes para que puedan llevarlo a cabo. Como padres tenemos la responsabilidad de ayudarlos a crear. Si bien la pandemia trajo muchas complicaciones en al ámbito familiar, por la multiplicidad de actividades que padres e hijos debieron afrontar, también sirvió para mantener una relación más cercana entre cada uno de los miembros de la familia.

¿Qué elementos tener a mano para que nuestros niños desarrollen su creatividad?

• Pinturas
• Cartulinas
• Hojas de colores
• Revistas
• Papel de regalo
• Tijeras
• Temperas de colores
• Pinceles

Los niños de hoy tienen mayor conciencia respecto del cuidado del medio ambiente, y su conexión con la naturaleza es sumamente importante y enriquecedora. Muchas actividades podemos realizar con ellos sin tener que realizar grandes inversiones. Desde plantar una plantita en una lata a la que pueden pintar o decorar con hilos rústicos o de colores, hasta armar en una maceta jardinera una pequeña huerta que pueden colocar en un balcón o sobre la mesada de la cocina.

El cuidado y dedicación que le podrán los ayudará a generar ese sentimiento de responsabilidad en el cuidado de un ser vivo.  
Hacer un collage, dibujar, escribir historias y armar sus propios cuentos puede ser una alternativa no solo entretenida sino sumamente enriquecedora. 

Lo fundamental es incentivarlos para que generen sus propias ideas, que disfruten siendo ellos mismos, que se equivoquen y que lo vuelvan a intentar, que sean auténticos, que experimenten sin miedo. Cocinar con los chicos, puede parecer una locura, pero es la actividad más divertida que puede realizarse y que genera un vínculo de amor que es importante mantener en el tiempo .