Ducharse: cuál es el mejor momento noche o mañana

No hay nada mejor que darse una ducha antes de dormir o la mañana siguiente para sentirse más despierto y arrancar con todo la rutina diaria. Pero, ¿cúal de las dos opciones son mejores?

Para los que son del 'equipo' noche y prefieren irse limpios a la cama, una ducha caliente permite que agarremos el sueño mucho antes y que sea de mejor calidad. Así, el vicepresidente de la Sociedad Española del Sueño (SES), Javier Puertas, detalló en Malita Puerta:

Depende mucho de las personas pero, en general, creemos que una ducha templada (ni demasiado caliente ni demasiado fría) antes de irse a dormir, puede favorecer el tener una temperatura corporal que facilite el inicio del sueño.

Por otro lado, Puertas indicó que el cuarto debe estar fresco, tener frío complicará que podamos dormirnos. "Para dormir, es recomendable tener un poquito de vasodilatación periférica. Esto lo conseguimos cuando tenemos un pelín de calor o estamos a una temperatura agradable", señaló

En otras palabras, irse a la cama con una temperatura agradable, generará a esa pequeña vasodilatación y por lo tanto la posibilidad de que nos durmamos antes. También nos ayudará no hacer actividades físicas intensas al menos durante dos horas antes de irnos a la cama.

Hay que desconectar física, psíquica y emocionalmente, recomienda Puertas.

Pero ¿ qué sucede con el 'equipo' de las duchas mañaneras? Según Juan José Ortega explicó a El País que una ducha o bien fresquita, o bien templada (entre 24 ºC y 30 ºC) al despertarnos ayuda a bajar ese periodo de somnolencia al levantarse de la cama. "El enfriamiento de las extremidades al despertar provoca vasoconstricción periférica y disminuye la inercia de sueño, es decir, el tiempo que tardamos en recuperarnos completamente de las horas de descanso", afirma Ortega.

¿Cuánto tiempo debemos estar debajo de la ducha?

Según los expertos recomiendan estar como máximo 7 minutos bajo la ducha ya que si lleva más tiempo la piel recibe tanta humedad que destruye la barrera de hipolípidos, la cual es importante para proteger la piel de agresiones externas y evitar que entren en ella radicales libres como la contaminación, gérmenes y bacterias patógenas.