SALUD & BIENESTAR
Las siguientes vitaminas te ayudarán con el cuidado de tu piel
Una dieta balanceada y un ratito al sol nos aseguran la cantidad de vitaminas necesarias para que nuestra piel esté radiante.
Las vitaminas están presentes en todos los alimentos que comemos, algunas las recibimos con el sol, otras nos ayudan a dormir o a entrenar mejor. Una de las funciones de estas reside en el cuidado de la piel. A continuación te contaremos cuales son las vitaminas que mejor ayudan al mantenimiento del cutis.
La vitamina A es uno de las principales "antiage" del mercado ya que suaviza las líneas de expresión y las arrugas. Ayuda a prevenirlas e hidrata la piel. Es muy reactiva al sol, en el caso de que sea verano, hay que tener cuidado de no exponerla a los rayos UV.
La vitamina B se encuentra en la biotina y ayuda a fortalecer la piel, las uñas y el pelo. Es clave para mantenerse hidratado. La vitamina E es clave para proteger a la piel contra el sol y sirve como antioxidante. Ayuda con las cicatrices.
La vitamina C, la más conocida de todas, es la más beneficiosa para el cuidado de la piel. Es antioxidante, protege contra el daño solar, ayuda a estimular la síntesis de colágeno para combatir las arrugas. En verano se debe utilizar junto a la protección solar, ya que reacciona al sol como la vitamina A
La vitamina K protege y refuerza la barrera natural de la piel. Es ideal para usar en cicatrices, y ayuda a reparar los moretones, reducir la inflamación. Aporta hidratación, reduce los hematomas y mejora las ojeras.
Otra de las vitaminas importantes para el cuidado en general del cuerpo es la vitamina D, la que obtenemos al exponernos al sol. La misma ayuda a proteger los huesos y los hace más fuertes. Cuidarse la apariencia no es sólo cuidarse la piel. Mente sana en cuerpo sano es un dicho viejo pero muy verdadero.
Sin embargo no hay que excederse en el consumo de vitaminas ya que podríamos provocarnos una vitaminosis, una enfermedad que causa: piel seca y áspera, labios agrietados, pérdida de cabello, irritabilidad, dolor de cabeza, enzima hepática alta en la sangre o enfermedad hepática.
Es muy difícil sufrir de una falta de vitaminas ya que las concentraciones necesarias son bajas y las mismas están en casi todos los alimentos. Llevando una dieta equilibrada que incluya variados alimentos conseguiremos las cantidades necesarias de estas sustancias, tan esenciales para nuestra salud.
