Gatos: por qué atacan cuando son acariciados

Quienes tengan gatos como mascota sabrán que tienen personalidades bien diferentes. Son animales tan lindos como ariscos y no temerán demostrártelo con un rasguño. Generalmente no interpretan un acercamiento como una posible muestra de amor, sino todo lo contrario. 

Al acariciarlos, muchos reaccionan automáticamente con un rasguño como defensa aunque nuestras intenciones no sean dañinas; la curiosidad deja de pertenecerle al gato y ahora pasa a los dueños: ¿Por qué atacan de esa forma? ¿Qué sienten los gatos? ¿Cómo puedo evitarlo? 

A continuación, les brindaremos algunos consejos para poder darle amor a los gatos sin sufrir heridas en el intento.

• Los gatos son animales independientes

Por supuesto que cualquier animal de por sí tiene una pulsión natural a la supervivencia, aunque la domesticación de ciertos animales ha disminuido esa posibilidad en algunas especies. En el caso de los gatos, nos encontramos ante seres bastante más particulares en este apartado, siendo una de las especies más independientes.

Te darás cuenta que esa independencia la trasladan a todos los aspectos de su vida, no requieren de nuestra constante atención, mucho menos de nuestros mimos o muestras de cariño. Serán ellos quienes elijan cuando quieren ser acariciados, por eso deberás procurar no hacerlo si el gato está relajado o descansando. Si desea amor, te lo pedirá. 

• Evita acariciar su panza y su cola

A pesar de ser domésticos, los gatos son animales de caza; y por eso tienden a defenderse cada vez que se sienten inseguros o en desventaja. Cuando acariciamos ciertas zonas de un gato como su cola o panza, se siente indefenso y ataca en consecuencia. Recomendamos hacerlo en el cuello o la cabeza, donde disfruta sin reparos. 

• Lenguaje corporal: la clave 

Será muy importante que analices el comportamiento del gato mientras le das amor, así también sabrás qué disfruta y qué prefiere evitar. Algunos indicios claros de aprobación podrían ser el movimiento de su cola y la dilatación de sus pupilas. De no ser así, podría estar preparándose para un pronto ataque.

Fuente: (ExpertoAnimal).