Insomnio: qué es y cómo combatirlo

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 40 millones de personas sufren algún tipo de trastorno del sueño. Si dormimos menos de 6 horas, tardamos en conciliar el sueño y nos despertamos en el medio de la noche, tenemos insomnio. 

Dentro de otras patologías del sueño encontramos: apnea del sueño, narcolepsia o el síndrome de las piernas inquietas. El insomnio es una patología que no distingue edades, a raíz de la pandemia 4 de cada 10 jóvenes padece de esta afección, incluso niños menores a 5 años la sufren. 

Un tercio de nuestras vidas la dedicamos a dormir, esto es aproximadamente 25 años. Dentro de las actividades que el cuerpo realiza mientras dormimos se encuentra la renovación de la piel y nuestro cerebro está aún más activo que cuando estamos despiertos. 

Nuestro dormir está compuesto por 5 fases: 

Fases 1 y 2: en estas fases se inicia el sueño y se pierde la consciencia y control del cuerpo. La actividad cerebral en este momento se reduce, los ojos comienzan a moverse más lento y disminuye el estado de alarma del cuerpo.

Fuente: (Calm/Instagram). 

Fases 3 y 4: en ellas entramos en un sueño profundo y la actividad cerebral es más lenta. La fase 5 o fase REM: es la fase de Movimientos Oculares Rápidos (REM, en inglés). Los ojos se mueven rápidamente y en todas las direcciones. En esta fase el cerebro se encuentra en su máximo rendimiento, más que cuando estamos despiertos. 

Para considerar que hemos dormido bien, este ciclo debería repetirse entre 3 y 7 veces. Todas estas fases se asocian a un descanso específico del cuerpo, es decir, si alguna de estas fases se altera, nuestro cuerpo no descansará por completo. Cuando dormimos, nuestra memoria de corto plazo pasa a la de largo plazo, mediante un proceso en el cual el cerebro organiza y clasifica la información. 

Mientras dormimos nosotros crecemos, cambia nuestra temperatura corporal, descansan nuestros músculos y huesos y se modifica la presión sanguínea y el ritmo cardíaco. Entre las cosas que dificultan nuestro sueño encontramos: la cerveza antes de dormir, utilizar nuestra cama para actividades laborales o de recreación, dormir la siesta, hacer ejercicio antes de cenar o pensar sobre nuestras problemas. 

Algunos consejos para dormir mejor son: usar una manta pesada, esto nos relaja más que las frazadas normales. Tener una rutina de sueño, es decir ciertos pasos previos a dormir como relajarse o ponerse cremas o usar algunas aplicaciones con meditaciones guiadas para conciliar el sueño rápidamente.