Tití Fernández recordó una divertida anécdota junto a Maradona

Miguel Ángel Fernández, más conocido como Tití Fernández es un reconocido periodista deportivo que comenzó en el mundo televisivo en el año 1983, en un partido entre Estudiantes e Independiente. Lo que pocos saben es que el apodo "Tití" tiene su origen porque al ir al zoológico con su papá se quedaba mirando los monos titíes. 

Supo ganarse el corazón de sus compañeros del deporte y entrar en los hogares de los fanáticos del fútbol. Sin embargo, se animó a participar en concursos: "Showmatch" y "Cantando 2007". Allí fue ganador con el 56,4 por ciento de los votos y venció a Brenda Gandini.

Fernández es un periodista muy versátil. A punto tal que participó junto a su colega, Marcelo Benedetto, en un capítulo de "Casados con hijos". El programa tenía gran audiencia y era protagonizado por la dupla de actores Guillermo Francella y Florencia Peña. 

Tití junto a su amigo, también escribieron el libro "Secretos (con)partidos". Su amistad es tan grande que en 2011, condujeron un programa donde relataban y cubrían los partidos de la primera división del fútbol de la Argentina. 

El periodista fue invitado a "Los Mammones" y como tiene acostumbrado a sus seguidores cuenta divertidas anécdotas junto a grandes figuras del ámbito deportivo. El programa que conduce Jey Mammon fue muy emotivo ya que Fernández recordó a con admiración a Diego Maradona. 

¿Te das cuenta que vos sos un tipo feliz y yo no?

Estas palabras fueron una reflexión de Maradona. Recordó que el 'Diez' le contó que no podía hacer algunas cosas tan sencillas como ir al cine o pedir una pizza. Esto se debe a la gran popularidad que adquirió el jugador de fútbol. Al parecer el astro del fútbol cada vez que quería comer pizza la pedía desde su casa y para ir al cine tenía que ir una vez empezada la película. 

Es por ese motivo que Tití contó que Maradona cuando estaba sentados en un hotel en el exterior le dijo que era feliz porque comía cuando quería y salía cuando quería. Una anécdota que hace frenar la pelota para entender que no todo lo que brilla es oro y que detrás de cada triunfo hay sacrificios.