Cuidado del planeta: consejos fáciles para que los niños aprendan

Los impactos del cambio climático en nuestro día a día son un hecho. Las temperaturas son cada vez más altas desde que se tiene registro, los incendios son más difíciles de apagar y las inundaciones son más severas. 

Es por eso que cuidar el planeta debe ser una tarea de todas las personas y nada mejor que aprenderlo desde pequeños en casa. Si bien en Argentina hay una ley de Educación Ambiental Integral para ser aplicada en los ámbitos educativos, educar a nuestros niños y niñas desde el respeto a la Tierra es una gran inversión. 

Desde el núcleo familiar hay simples actos que podemos hacer para inculcar el cuidado de nuestro ambiente. 

Fuente:(AMBA24).

Actividades al aire libre

Uno de los primeros pasos es hacer que el contacto con la tierra esté presente. De esta forma, aprenderán a valorar los espacios verdes y por lo tanto, la importancia de cuidarlos. Podemos planear juegos o actividades en familia para que su relación con la naturaleza desde pequeños sea estrecha. 

Que sea responsable de su propia planta

El proceso de crecimiento de una planta puede ser muy interesante para los más chicos. Además, en la vida tan agitada que llevamos con pantallas y tecnología, es una buena forma de comprender los tiempos reales de la naturaleza. Incluso, al tener a cargo una planta podrá aprender desde temprana edad el compromiso con la Tierra. 

Separar los residuos en casa

Hay un concepto interesante que es el de “la basura no existe” y eso se explica porque los residuos reciclables pueden ser separados en casa para que sean revalorizados por un reciclador urbano o distintos sistemas de gestión pública. De igual forma, los restos orgánicos pueden ser compostados. 

Aplicar esto en casa y enseñarle a los niños las diferencias y los correctos tratamientos es una gran forma de inculcar el cuidado por el consumo y nuestro impacto ambiental. 

Cuidar la energía

El cuidado del ambiente implica una responsabilidad en nuestros hábitos rutinarios. Nuestras acciones tienen un impacto y darnos cuenta de apagar la luz cuando no la usamos es de gran ayuda para minimizarlo lo más posible el gasto de energía. Aprovechar la luz solar para hacer actividades dentro de la casa es también una buena forma de educar a nuestros niños. 

¡Y el agua!

Este recurso vital para nuestra existencia no es infinito. Tenemos que enseñarle a nuestros hijos e hijas a no desperdiciar el agua. El ejemplo debemos darlo los mayores y el consumo desmedido de agua es lo contrario a cuidar el planeta. Es importante enseñarles a cerrar la canilla cuando nos lavamos los dientes o a no tardar y relajarnos cada vez que nos damos un baño.