MARADONA: quiebre en el entorno del diez

Desde el fallecimiento de Diego Maradona la familia fue la más polémica en todo el país y a nivel mundial. Desde Europa hasta Cuba con apariciones de hijos y disputa por la herencia de la marca del jugador, ahora no es la excepción con Mabys Álvarez, quién fue una de las personas que conoció en Cuba en medio de su recuperación. 

Álvarez fue novia de Maradona y mantuvo una relación de cinco años con el mejor jugador del mundo. La noticia se reveló ayer en el canal América Tv cuando la mujer comentó sobre la serie que relaciona a "Fidel Castro y la Seguridad del Estado en los cinco años de relación que mantuvo el astro" donde lo etiqueta como un "calvario". 

La relación entre Mabys Álvarez y Diego Maradona se inició cuando ella tenia 16 años y fue llevada a conocer al astro que por ese entonces se encontraba en rehabilitación para poder salir de los consumos problemáticos.. 

En este sentido, la actual mediática reveló en América Noticias, canal 41 en Miami: “Al principio pensé que quién me proponía eso estaba loco, era cubano. En el carro a unos pasos, nos miraba Carlos Ferro Viera, amigo de Maradona y estuvieron más de media hora conversándome de que era importante ayudar a Diego, que era una figura mundial, amigo de Cuba y que estaba deprimido y luego acepté”.

Fuente: (AméricaTV/ Canal41). 

Luego, la exnovia del argentino comentó que fue al hotel donde se hospedaba en Varadero y era la primera vez que pisaba el lugar ya que los cubanos tenia prohibido entrar a ciertas áreas. “En el hotel me recibió Guillermo Coppola, un amigo de Maradona y ahí me asusté, pensé lo peor”, explicó y luego señaló:

Unos minutos después me recibió Maradona, conversó mucho conmigo y me dio confianza, me cayó bien, nunca faltó el respeto y me invitó junto a mi familia al día siguiente a cenar al palacio Dupont.

El astro se encontraba desde enero en la isla y intentó conquistar a esta mujer con todos sus objetos que tenía a su alcance. En esta misma línea, Marbelys comentó que “era una niña, no tenía maldad alguna, él era un extranjero, un rico y se había fijado en mí, no podía decirle que no y era un privilegio ser su novia”.

En tanto, la mediática concluyó: “Mi mamá no lo tomó para nada bien y mi papá tampoco pero a esa edad uno suele ser muy rebelde y no tener en cuenta el criterio de los padres. La vida con Maradona era muy loca: fiestas, discotecas, me llevaba a comer y nunca imaginé que después me metería en los psicoansiolíticos de la que me costó tanto trabajo salir”.