IMPENSADO

Cande Tinelli adicta al PCR

La hija de Marcelo mostró una gran cantidad de test COVID 19 y sorprendió
jueves, 20 de enero de 2022 · 10:07

Cande Tinelli se destacó durante la pandemia por sus comentarios en contra del aislamiento preventivo, por los cierres programados y por llegar a cuestionar la efectividad de las vacunas que trajo el Gobierno nacional. 

En diciembre, en medio del crecimiento exponencial de contagios de coronavirus en Argentina, Cande Tinelli compartió con sus seguidores de Instagram una serie de “dudas existenciales” que le provoca el COVID 19 y no la dejan pensar con claridad, aseguró. 

Candelaria Tinelli. 

“¿Me vacuné al pedo o está bien?”, se preguntó la influencer al analizar que, a pesar del avance de la campaña vacunación a nivel nacional, el número de contagios continúa creciendo, algo que para ella, como para muchos, es complejo de entender. 

Estás vacunado para tener anticuerpos, pero igual te contagiás. No caés en terapia intensiva, pero podés sintomáticamente contagiar un montón de gente que también está vacunada o no, que a su vez esa gente ve gente que no sabés si corren algún tipo de riesgo”, analizó la mediática. 

Estoy re mareada. Entonces, ¿qué onda? ¿Me vacuné al pedo o está bien? 

Ahora, la hija de Marcelo Tinelli compartió una publicación en sus historias de Instagram en la que aparecen una gran cantidad de autotest PCR. Si bien la publicación no es de Cande, la compartió al sentirse identificada con lo que allí manifiestan. 

Candelaria Tinelli. 

“He tenido más temor a la estigmatización que al propio virus. Porque eso que muchos decían que esta pandemia nos haría mejores, yo al menos no lo he percibido así. Cuando alguien era positivo, se le señalaba. Por supuesto, se le aislaba. Y evidentemente, todo el mundo se preguntaba si había sido un buen ciudadano o no. Se le juzgaba”, reza el posteo que compartió la hija de Marcelo. 

Por último, Cande Tinelli acompañó esta historia con el emoji de las dos manitas, en una clara demostración de empatía con lo allí expuesto. “Durante estos dos años se buscaban culpables. Si no eran los niños, eran los adolescentes. Y si no, los que iban de viaje o salían a cenar. Pero siempre había alguien a quien convenía echarle la culpa. ¿Cuándo a alguien se le echó en cara enfermar de gripe?”.