INCREÍBLE

Fue 'top model' en los 90, hoy vive en una granja y cría animales

La estrella que sorprende a todos
viernes, 13 de mayo de 2022 · 15:17

Natalia Lobo fue una de las modelos preferidas del 'staff' de Pancho Dotto. Brilló en las pasarelas, por su altura, su elegancia y su carisma. Sus cualidades escénicas la llevaron a buscar otro costado a su carrera, y así fue que incursionó en el mundo de la actuación.

Sus primeros roles los tuvo en las exitosas series de los ’90, “Son de Diez” y “Mi Cuñado”. Luego se convirtió en una de las villanas de “Chiquititas” y pasó por múltiples programas en los que fue afianzándose en el mundo del espectáculo.


Tuvo su gran paso por el cine, compartiendo cartel con Ricardo Darín e incluso con Robert Duvall. También se subió al escenario, destacándose en múltiples obras. Es más, en 2011, estuvo nominada al “Premio Clarín”, como actriz revelación en teatro.

Al ser tan multifacética, también se atrevió a incursionar en el mundo de la música y llegó a grabar un disco. De modo tal que siempre estuvo imbuida en el arte, haciendo lo que amaba y brillando en todo.

Fue pareja de Alan Faena durante más de cinco años. Luego se enamoró de Pablo Pirillo, con quien tuvo a su único hijo, Inti, hoy de 20 años. El pasado 26 de marzo se casó por primera vez con Ariel Polaco, con quien estuvo conviviendo durante la pandemia.

Fue una boda soñada, que se festejó en los jardines de un espacio privado, junto a sus familiares y amigos, que celebraron su amor. Para la ocasión, Natalia lució un bello atuendo diseñado por Benito Fernández, en color natural, de tul de seda y corset drapeado.

 

Contacto con la Madre Tierra

Hoy se encuentra alejada de todo el 'glamour', y elige pasar sus días en contacto con la naturaleza. Por ello estuvo en una reserva natural en Merlo, San Luis, donde practicó terapias holísticas y se reencontró con “la Madre Tierra”. “Todos somos uno, en la misma trama. A través de mi corazón, me conecto con todo", dijo emocionada.

"El corazón es la puerta. Todo está en constante movimiento y cambio, y yo también”, escribió junto a un video con camélidos que se encuentran en el lugar", agregó. Completamente ensimismada con su entorno, Natalia Lobo contó: "En cada paso percibo que la Madre Tierra me cuida, me nutre. Ese es el entrenamiento, llegar a ser uno con la Madre Tierra, volver a casa”.