Lizy Tagliani: cuál es su profesión frustrada

Lizy Tagliani tuvo que trabajar desde temprana edad. La profesión por la que muchos la conocieron fue como peluquera, a través de la cual se fue ganando reconocimiento entre aquellos que acudían por sus servicios como coiffeur. Así fue como conoció a varios famosos de la farándula y, de a poco, fue insertándose en el mundo del espectáculo.

No tuvo una vida color de rosas. Lizy Tagliani suele contar distintos episodios que debió atravesar hasta convertirse en la figura que es hoy. Sin embargo, pese a todos los infortunios que la rodearon, jamás se rindió, ni mucho menos claudicó en sus sueños. Al contrario, la revistieron de una coraza que le permitió emerger de sus cenizas e ir cumpliendo cada uno de sus anhelos.

Una y otra vez contó las distintas anécdotas que vivió en la peluquería. Todo ello lo convirtió en monólogos disparatados que la encumbraron en los distintos eventos y programas de los que participó. Cuando estuvo en "Bailando por un Show", con su carisma y sus historias geniales, acaparaba toda la atención no solo de Marcelo Tinelli, sino del público, generando que se multiplicaran sus seguidores.

Lo mismo sucedió cuando compartió escenas con Susana Giménez en su espacio, se potenció cada vez que acompañaba a Marley en sus viajes por el mundo e incluso por el interior del país por la pandemia, y también cuando ambos condujeron "Minuto para Ganar". Del mismo modo, brilló cuando estuvo junto a Verónica Lozano.

Su humor y sus bromas se potenciaron cuando estuvo al frente de "Trato Hecho", lo cual se convirtió en el disparador para que fuera convocada para distintos eventos y ciclos de Telefé, como toda la previa de los Premios Martín Fierro y "La Peña de Morfi", donde fue el reemplazo de Jey Mammón, por su contagio de covid.

Pese a esta extensa lista de trabajos, le quedó un sueño por cumplir. Sí, hubo algo que siempre quiso hacer, pero las vueltas de la vida la llevaron por otro rumbo y jamás pudo lograrlo. 

Sin embargo, en las últimas horas dio a conocer cuál era esa profesión frustrada. A sus seguidores les contó de qué le hubiese gustado ser la encargada. "Buen día, haciendo los mandados, me encanta, me siento mi tía Lila". Y narró que esto le agradaba porque le permita tener un contacto más directo con su barrio.

"Chusmeo con los vecinos, hablamos de lo que pasó en la tele", señaló y se autodenominó "ama de casa desesperada". No hay caso, Lizy Tagliani no pierde la oportunidad para contar sus ocurrencias y empatizar con la gente en hechos de la vida diaria.