Mica Viciconte, indignada con lo que hicieron Camilo y Evaluna

Mica Viciconte vive el momento más feliz de su vida y es que motivos le sobran. Hace unas semanas llegó a este mundo su hijo Luca Cubero, para llenarla de alegría a ella y al flamante papá. Durante algunas jornadas tuvieron a todos preocupados, por algo ocurrido tras dar a luz.

Es que Mica Viciconte y el recién nacido no abandonaban la clínica y nadie sabía por qué. De inmediato se activaron las alarmas en sus miles de seguidores, que ansiaban saber qué estaba sucediendo. Temían que algo hubiese salido mal en el parto, o que su retoño hubiera tenido alguna complicación luego del alumbramiento.

Sin embargo nada de eso sucedió. Fabián Cubero y ella solo se quedaron un poco más porque estaban muy cómodos allí y querían asegurarse de que las cosas estuvieran en el camino correcto antes de alejarse de los profesionales de la salud que la asistieron en el nosocomio. Además, por medio de sus perfiles públicos intentaba darles algo de calma.

Quienes también fueron padres recientemente son Camilo y Evaluna, que han tenido a su hija Índigo. Ellos y sus respectivas familias están en una etapa gloriosa y de dicha plena. Pero como muchas habrán sabido, trascendió una noticia vinculada con ellos, donde se aseguraba que los mencionados habrían ingerido la placenta, y sobre esto opinó la exnadadora.

Qué estómago.

Así lo manifestó en "Ariel en su Salsa" (Telefe). Su compañero quiso saber si por casualidad había tenido esta idea cuando recibió en brazos a su retoño, y fue contundente: "¿Qué? ¡No! No lo hice. No es que quiero más o menos a mi hijo, pero no lo hago".

"Todo bien, pero no, paso", aseguró. El artista de renombre internacional había manifestado, en un programa de televisión, que a la descendiente de Ricardo Montaner le habían encapsulado eso, se lo llevó a su casa y lo consumió.

Mica Viciconte, como dejó claro con sus respuestas, no lo haría jamás en la vida. Le impresiona el solo hecho de pensar en hacer algo como eso y negó que fuera capaz. Mientras tanto sigue enamorada, y cada día más, del vástago que lo está cambiando todo en su rutina diaria.