Tinelli: Guillermina Valdés confirma un secreto a voces

Tinelli y Guillermina Valdés fueron por casi una década una de las parejas más mediáticas y célebres de nuestro país. Juntos eran adorables y vivieron una hermosa historia que se terminó hace poco, luego de muchas versiones que daban cuenta de la supuesta crisis entre ambos.

Ahora, Tinelli está centrado en su trabajo, pero no hay dudas de que la ruptura debe costarle y mucho, al igual que a ella. Para nadie es fácil decir adiós después de tantos años de convivencia, aportando lo necesario cada parte para construir algo armonioso y que brinde felicidad a los involucrados.

En las últimas horas, hubo rumores que hacían referencia a que no había buena onda entre los descendientes de uno y otro. Recordemos que ella estuvo casada con Sebastián Ortega, y en ese matrimonio tuvieron tres, mientras que con el conductor televisivo tuvo a Lorenzo.

Ahora, la ex del hincha de San Lorenzo habló con un reportero de "LAM" y respondió algunas preguntas que este tenía para hacerle, en especial sobre el tema antes mencionado. Muy amable como siempre y con su imborrable sonrisa en el rostro, contestó lo que le consultaron.

No fuiste a los Martín Fierro.

Eso le recordó el periodista, y ella dijo: "Bueno, pero era complejo ir porque es el espacio de Marce, y justo estábamos en esta instancia, era raro. Igual tampoco podía. Él está tranquilo, preparando su programa, está bien. Lo nombro siempre, yo tengo buena onda, si alguien le quiere buscar la quinta pata al gato, no lo sé".

Luego fue un poco más allá y reconoció algo importante. Es que expresó: "No te voy a mentir, lo quiero. Los amo a sus hijos, fueron nueve años. No sé ni lo que dijeron los medios. Hicimos un espacio hermoso entre los míos y los suyos, que a día de hoy lo festejo, agradezco y conservo, porque tengo relación con todos".

Por último, el entrevistador quiso saber si existía alguna posibilidad de regresar con Tinelli, algo que buena parte de Argentina se pregunta. En este caso no fue capaz de ir por un sí o un no, y simplemente esquivó el cuestionamiento diciendo: "¿Y por qué me preguntás?", luego de lo cual abordó el auto que la esperaba y se fue.