Ernesto Sabato: desde "El Túnel" hasta su fanatismo por Estudiantes de La Plata

Ernesto Sabato es uno de los escritores más reconocidos del siglo XX en lo que respecta a literatura argentina y latinoamericana. Junto a representativos como Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Alfonsina Storni, Adolfo Bioy Casares y Victoria Ocampo, se han consagrado dentro del canon nacional, una visita obligada para los lectores que decidan indagar en el arte del país.

Si hablamos de Ernesto Sabato, por supuesto también hacemos alusión al Existencialismo, presente en sus renombradas obras, dentro de las cuales podemos nombrar a "El Túnel", un clásico para comenzar a leer al autor, y "Sobre Héroes y Tumbas", novela publicada en 1961.

En el día de hoy, viernes 24 de junio, conmemoramos el natalicio del ensayista, quien cumpliría 111 años. Sin embargo y como es de público conocimiento, falleció el 30 de abril de 2011, a escasos 50 días de cumplir 100 años de vida. En este marco lo recordamos, siendo este además uno de los días más argentinos, ya que hoy también se recuerda el deceso de Carlos Gardel y Rodrigo, así como también es el nacimiento de Messi y Juan Manuel Fangio.

Para rememorarlo, no podemos eludir su concepción de la literatura. Qué mejor, entonces, que sus propias palabras para hablar de este discurso que nos interpela y atraviesa: "Leer les dará una mirada más abierta sobre los hombres y sobre el mundo, y los ayudará a rechazar la realidad como un hecho irrevocable. Esa negación, esa sagrada rebeldía, es la grieta que abrimos sobre la opacidad del mundo. A través de ella puede filtrarse una novedad que aliente nuestro compromiso".

¿Sabemos acaso lo que es la verdad? Si yo le digo que aquel trozo de ventana es azul, digo una verdad. Pero es una verdad parcial, y por lo tanto una especie de mentira.

Por otro lado y más allá de su faceta literaria, lo que muchos no saben es que el artista era un fiel hincha del equipo de sus amores: Estudiantes de La Plata, equipo para el que incluso jugó, aunque en las inferiores. "No era un virtuoso, eso hay que aclararlo", indicó en su momento.

El autor era fiel seguidor del delantero Beto Infante, según confesaron compañeros futbolísticos, y era asiduo visitante de la cancha, en donde disfrutaba de los partidos. Si bien la última vez que se lo vio portando la casaca fue en 2004, durante un homenaje efectuado por la Comisión Directiva, los recuerdos de su paso por la institución perduran para siempre.

Así, una anécdota que el periodista Osvaldo Hernández desempolvó, para sorpresa de los fanáticos del equipo rojo y blanco, fue la vez que Julián Vásquez quedó mudo ante un pedido de Ernesto Sabato: quería su camiseta. "Me quedé pensando emocionado, pero de inmediato le respondí que sí, pero con una condición: que él me diera un libro suyo firmado”, contó el deportista en diálogo con la mencionada fuente.