Darío Barassi contó en "100 argentinos dicen" cómo hacer trampa, y generó polémica

"100 argentinos dicen" se transformó rápidamente en uno de los formatos preferidos por el público. La gente se engancha en cada una de sus emisiones porque sabe que la diversión está asegurada por completo. Quizás por todo eso su éxito arrollador es una constante.

Si a lo antes expresado sumamos la calidad que le imprime y todo lo que genera el conductor de "100 argentinos dicen", no hay otro destino posible que no sea el de triunfar. Es un maestro en el arte de hacer reír y tiene tanta espontaneidad que sorprende con las respuestas rapidísimas que da ante cualquier situación que se presenta.

Eso es algo que caracteriza a Darío Barassi. En menos de un segundo es capaz de decir algo con tanta ocurrencia y frescura que da la impresión de que lo hubiera ensayado, aunque no es así. Solo es algo que forma parte de su personalidad y que lo llevó a conseguir el afecto de la audiencia.

En el programa antes mencionado pueden ocurrir todo tipo de situaciones, y este pasado miércoles se dio una que fue un tanto atípica. El humorista siempre interroga a quienes participan, porque en eso consiste el segmento que lo tiene al frente, y en esta ocasión consultó algo que descolocó un poco a todos.

Preguntamos: ¿cómo podés hacer trampa jugando a las cartas?

Una de las concursantes estaba más rápida que la otra y se animó: "Guardo algunas y voy 'carteando'". El también actor se fijó en las probables respuestas y una de ellas era "naipe escondido", por lo que su contestación fue dada por válida. Pero la situación más graciosa estaba a punto de ocurrir.

Cuando buscó que la rival de la anterior también dijera de qué manera es posible lograrlo, se quedó un poco en la nebulosa. "Hay una fácil", aseguró él. Y la invitada manifestó: "¿Viste cuando jugás al truco, que tirás una frase tipo 'envidrio', algo así?" Las risas inundaron el piso del canal.

La participante logró hacer que Barassi suelte una carcajada en pleno vivo de "100 argentinos dicen", al confundirse con "envido", que es lo que en realidad quiso expresar cuando hablaba. Desde luego, la respuesta era incorrecta y el pitido que así lo indica sonó para confirmarlo.