CORMILLOT

Cormillot: Estefanía Pasquini presume a Emilio, habla chino y lee el diario

La esposa del médico, orgullosa de su hijo de 9 meses
domingo, 10 de julio de 2022 · 00:49

Cormillot es un personaje público muy querido en todo el país. No debe existir un argentino que no lo haya visto al menos una vez en televisión o haya leído algún artículo relacionado con él. Se ganó su fama en buena ley y gracias a sus conocimientos en el área de la alimentación.

A día de hoy, está super enamorado y por partida doble. Su esposa y él se conocieron en 2012, cuando ella ingresó a trabajar a la Clínica Cormillot. Sin embargo, él asegura que fue antes: "Hace 15 años ella empezó a estudiar Nutrición, pero yo no la registré. Era director de la carrera", expresó.

Estefanía Pasquini y su amado tuvieron que enfrentar críticas y hasta prejuicios, tanto propios como ajenos. Era esperable, ya que él tiene 83 años y ella 35. A pesar de la evidente diferencia de edad, eso no fue impedimento para que decidieran seguir sus corazones y vivir una experiencia maravillosa.

En 2019, a finales de ese año optaron por casarse. Los padres de ella no querían saber nada al principio, y hasta se preguntaban qué estaba buscando su hija en el profesional de la salud, que era mayor que ellos. Nada importó e hicieron lo que querían. Hoy tienen un hermoso hijo, y la mamá presume de sus habilidades.

A ver, mi hijo no solo habla chino.

Así se expresa junto a una tierna postal de Emilio, el retoño que tuvieron el 17 de septiembre de 2021. "También lee los diarios", dice para concluir la historia de Instagram que publicó. En la instantánea, el vástago que en poco más de dos meses cumplirá su primer año, está muy atento a las hojas que tiene delante.

En verdad da la impresión de que estuviera comprendiendo lo que esas letras expresan. Muy serio e inmerso en lo suyo, parece una persona mayor que se sienta a la mesa para leer el periódico y enterarse de las noticias. Una dulzura que alegró a los seguidores de la pareja.

Cormillot no deja de sorprender. Hace tiempo fue a una clase de danzas aéreas y se enamoró tanto que actualmente sigue aprendiendo con una profesora. "Muchos se asombran cuando les cuento lo que hago y después me piden el teléfono porque también quieren intentar. Si uno mantiene un determinado estilo de vida, sano y equilibrado, no veo por qué no se puede realizar la labor que se desea", consideró.