Valeria Mazza: la reflexión de su esposo tras los días más difíciles

Valeria Mazza está bastante más tranquila que hace dos meses, cuando su hijo, Tiziano Gravier, sufrió un brutal ataque a la salida de un boliche. Fueron días de tensión, angustia, preocupación y bronca, pero todo terminó de la mejor manera, con la recuperación del esquiador.

Luego de todas estas vicisitudes, la familia de Valeria Mazza retornó a sus actividades habituales. Es así que Tiziano y su hermano Benicio volvieron a las prácticas deportivas con el Equipo Olímpico de Esquí. El esfuerzo realizado le dejó incluso el segundo lugar en el podio de "Slalom Gigante",  en la etapa Chapelco, de la South American Cup.

Mientras que, junto a su esposo, Alejandro Gravier, y sus hijos menores, Balthazar y Taína, viajaron a Marbella, donde la modelo era la embajadora de uno de los festivales de música y gastronomía más importantes de Europa. Aún así, la empresaria se puso manos a la obra para organizar el cumpleaños de su compañero.

Como Gravier quería festejar junto a sus padres, se decidió que la fiesta sería en Argentina. Pero no fue solo un festejo, sino dos. Por lo cual, ella organizó todo desde la distancia.

La primera fiesta fue en su casa de San Isidro, en donde estuvieron los hermanos y sobrinos del cumpleañero y sus amigos más cercanos. "Quisimos volver de Europa para festejar su cumpleaños con sus afectos, en la Argentina. Quería celebrar con María Cristina y Emilio, sus padres, que tienen 87 años”, explicó la modelo.

Mientras que el segundo festejo se realizó en San Martín de los Andes, donde sus hijos mayores estaban compitiendo. Así que partieron hacia el sur del país, donde la familia se reunió nuevamente y realizaron una nueva celebración.

Gravier no pudo ocultar su emoción, después de tantas angustias. "Pasar mi cumpleaños rodeado de Vale, mis padres, mis hermanos, hijos, sobrinos, que son mi familia de sangre, y con mi familia del corazón, es el máximo lujo que pude darme".

“La familia, la amistad… Nos encanta celebrar y brindamos por eso. Cualquier acontecimiento es un buen pretexto para festejar y, mucho más cuando se trata de un cumpleaños, que es sinónimo de vida”, dijo a la revista Hola, el esposo de Valeria Mazza. Ella, absolutamente feliz.