Maradona: la fecha que conmemora otro de sus logros

Hace 30 años de que Diego Armando Maradona se bajaba de un avión en 1992 para firmar con el club Sevilla. Increíblemente, con su gran magia a la hora de jugar y gambetear, el diez había hecho historia una vez más.

Diego Armando Maradona volvía al futbol para nuevamente poder lucirse en la cancha. En 1992, con 31 años y muy cerca de cumplir 32, Diego llegó al club nervionense de la mano de Luis Cuervas, donde también fue el presidente de la institución, con la compañía de Carlos Salvador Bilardo, quien fue el entrenador. 

Allí, El Sevilla le había pagado 750 millones de antiguas pesetas españolas. A su vez, su llegada hizo que todos los fanáticos de Diego Armando Maradona se desvivieran por querer verlo en la ciudad deportiva para disfrutar de su magnífica profesión. 

Hoy, muchos de los medios lo siguen recordando como alguien de otro mundo. De acuerdo a esta teoría, el jugador era una figura a la que todos querían tener cerca. 

El 28 de septiembre fue cuando todo inició en su carrera como jugador del equipo. Seguido de que El Sevilla lo ayudó a poder destrabar su pase con el Napoli, ya que no querían venderlo. Sin dudas, el futbolista no quería volver a Italia para jugar, porque ya había tomado la decisión de irse y no regresar.

El futbolista argentino disputó en 29 partidos oficiales y marcó 8 goles durante el transcurso de una temporada irregular. Muchos piensan que, por haber sido el mejor, siempre hacía todo bien a la hora de salir a la cancha. Pero, en realidad no. Ya que también tuvo sus bajones deportivos.

Luego, El Dios del fútbol no logró clasificar a ninguna competencia europea, lo que hizo que quede eliminado en los octavos de final de la Copa del Rey. Y para recordar un poco más de aquellos tiempos, Diego estuvo acompañado de grandes figuras internacionales, que en este caso fueron: Diego Simeone, el croata Davor Suker, Manolo Jiménez y Rafa Paz.

Sin embargo, Diego Armando Maradona dejó una huella para el club en el que jugó. Hasta el día de hoy, Sevilla lo sigue recordando con mucho amor.