Mica Viciconte confesó esto sobre su familia: "Le gusta la joda"

Mica Viciconte ha construido una carrera en los medios de comunicación argentinos a través de su participación en programas de competencia, su trabajo como panelista en programas de espectáculos y su incursión en el modelaje y la actuación. Su carisma y personalidad le han permitido ganar popularidad y convertirse en una figura reconocida en el ámbito del entretenimiento.

Mica Viciconte es reconocida por ser una persona directa en sus opiniones y expresiones. Su frontalidad se ha convertido en una de sus características más distintivas y ha generado tanto admiración como controversia.

Cuando se trata de dar su punto de vista, la deportista no tiene miedo de decir lo que piensa, incluso si sus opiniones son contrarias a las de los demás. No teme expresar su opinión de manera clara y directa, lo cual puede resultar refrescante para algunos y polémico para otros.

Algunos consideran que su franqueza puede resultar demasiado hiriente en ciertas situaciones. Sin embargo, otros argumentan que es precisamente esta cualidad la que la ha llevado a destacarse y ganar seguidores, ya que su forma de expresarse sin tapujos es vista como un rasgo de personalidad genuino y honesto.

La mediática es toda una estrella de las redes sociales al igual que su pareja, Fabián Cubero y su hijo Luca. Este último cuenta con cientos de miles de seguidores que se derriten de ternura cada vez que protagoniza alguna situación insólita.

Esta mañana, la deportista confesó un rasgo muy particular que comparten todos los integrantes de su familia, en especial su retoño de apenas un año de vida. "Le gusta la joda", añadió como textual al video donde se lo veía bailando a tempranas horas de este sábado.

Por supuesto, Mica Viciconte se atajó de quienes ignoren el momento más tierno de Luca por prestar atención a un posible peligro, ya que estaba sin calzado y sosteniéndose de un electrodoméstico, pero su madre advirtió: "Aviso para los malos comentarios que está desenchufada". Mejor prevenir que lamentar. ¿No, Mica?