Juegos Olímpicos: Japón comenzó a vacunar a los miembros de la organización

A poco más de un mes de la inauguración de los Juegos Olímpicos, Japón comenzó con el proceso de vacunación de los organizadores de Tokio 2020 para asegurar que el contexto sanitario se encuentre sostenido de la mejor manera posible. Más allá de este movimiento, algunos expertos sostienen que la mejor manera de llevar adelante este evento es sin espectadores.

Confirmada la prohibición de público extranjero, estos JJ.OO serán los primeros que no contarán con público visitante. Para mantener la ola de contagios bajo control, el país asiático se encuentra revisando las políticas sanitarias impuestas para este evento y vacunando a la mayor cantidad posible de deportistas y organizadores. Aún no hay información sólida sobre la cantidad de personas que podrán estar en las gradas, si es que se aprueba la presencia del público japonés.

Los deportistas japoneses, en su mayoría, ya fueron vacunados con antelación para evitar cualquier percance durante la realización de los Juegos. Este proceso fue ampliado para asegurar que tanto los árbitros, el personal olímpico, del aeropuerto y los periodistas locales tengan acceso a una dosis. El Comité Olímpico Internacional (COI), la autoridad máxima del evento, puso a disposición 40 mil vacunas de Pfizer.

Este movimiento no es casual ya que parte del pueblo japonés se manifestó en contra de la realización de los Juegos Olímpicos en este contexto. Con esta disposición de vacunas, el COI busca convencer a los detractores de que la organización del evento está siendo controlada. 

Quien habló al respecto de la situación de los espectadores fue el primer ministro Yoshihide Suga. Tras el levantamiento del estado de emergencia, deportes como el béisbol y el fútbol han dispuesto de la presencia de público en sus estadios, aunque de manera reducida. Lo mismo se buscará hacer para los JJ.OO, estableciendo un número inamovible de espectadores, en caso de que éstos sean permitidos.

De empeorar la situación, Suga ya determinó que reforzará las medidas que sean necesarias para evitar un nuevo disparo en los casos de COVID-19, que en algunos departamentos del Japón empezaron a disminuir. En ese sentido, desde el gobierno japonés fueron muy claros con las sanciones en caso de no respetar los protocolos: sea quien sea el atleta, será expulsado si no cumple con las medidas sanitarias solicitadas.

Los organizadores de los Juegos apuntan a vacunar al 80% de los atletas que participen de esta edición. Además, no podrán tener contacto alguno con el público en caso de que se les permita entrar a los predios. Por las reglas vigentes en otros deportes del país, el evento solo podrá contar, por ahora, con 5.000 espectadores. Sin embargo, profesionales de la salud han manifestado al gobierno que lo mejor es realizar estos Juegos Olímpicos a puertas cerradas.

La ausencia de espectadores crearía un menor riesgo en términos de propagación de infecciones al interior de las sedes. Pensamos que sería lo ideal.