POLÍTICA INTERNACIONAL

El alcalde de Nueva York se enojó con Jair Bolsonaro por haber visitado la ciudad sin estar vacunado

Sin respetar las restricciones sanitarias vigentes en Estados Unidos el presidente de Brasil viajó impunemente a Nueva York.
martes, 21 de septiembre de 2021 · 11:13

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se enojó con Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, ya que este último visitó la gran urbe sin haberse inoculado contra el coronavirus, a pesar de que las autoridades estadounidenses exijan la aplicación de la vacuna para viajantes que ingresen a su territorio nacional.

Ante la prensa local, De Blasio afirmó: “Debemos enviar un mensaje a todos los líderes del mundo, incluido y muy particularmente a Bolsonaro, de Brasil, que el que quiera venir tiene que estar vacunado".

El alcalde neoyorquino se quejó de la irresponsable visita del mandatario brasilero que, como le es habitual, no respetó las reglas. Bolsonaro fue un privilegiado con respecto al resto de turistas que viajan y cumplen protocolos.

 

 

A propósito, el alcalde destacó que su gobierno puso en marcha un puesto de vacunación frente a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Todos deberíamos estar seguros juntos”, afirmó el alcalde de Nueva York.

El objetivo es vacunar a funcionarios extranjeros no inmunizados que visiten la ciudad a partir de hoy para asistir a la Asamblea General de la ONU. El antecedente de Bolsonaro generó molestia en Bill, luego de que el presidente sudamericano dijera, entre risas: "Todavía no me vacuné".

En su estadía en el país del norte, Bolsonaro fue fotografiado en una calle de Nueva York mientras cenaba una porción de pizza. El secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, no dejó que el mandatario brasilero permaneciera en la calle.

 

Sus funcionarios celebraron la imagen, pero un sector de la prensa brasilera destacó que el presidente cenó en la calle porque en ningún restaurante le permitieron el acceso por no contar con certificado de vacunación.

Con respecto al hospedaje, el mandamás de Brasil tuvo que ingresar al hotel por la puerta trasera, en una maniobra donde eludió a manifestantes que lo esperaban en el ingreso principal al grito de “Fuera, Bolsonaro.