INTERNACIONALES
Coronavirus en Afganistán en medio de una crisis humanitaria
Nueve de los 37 hospitales cerraron.Alrededor de 45 millones de dólares son los que recibirá la Organización Mundial de la Salud (OMS) así como también el fondo para la Infancia de Unicef para ayudar al sistema de salud de Afganistán.
De esta manera se asistiría al funcionamiento de distintos centros médicos y hospitales, donde se atiende a pacientes que tiene coronavirus, es por eso que la Organización de las Naciones Unidas derivó el mencionado dinero hacia Afganistán. Al respecto, el vicesecretario general del organismo para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, expresó:

Los medicamentos, los materiales médicos y la gasolina están agotándose en Afganistán. La cadena de frío está en riesgo. Los trabajadores sanitarios, indispensables, no están siendo pagados. El sistema de salud afgano está al borde del colapso y a menos que se tomen medidas urgentes el país está a punto de vivir una catástrofe humanitaria.
A su vez, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, estuvo en Kabul capital de Afganistán, para dialogar sobre esta situación con dirigentes talibanes, personal sanitario, pacientes y con el personal del organismo sanitario.

Crisis económica, fuerte sequía y pandemia
Afganistán se encuentra atravesando una situación humanitaria bastante complicada donde se debe evitar el derrumbe del sistema de salud ya que sus consecuencias podrían ser desastrosas.
En este contexto, nueve de los 37 hospitales donde se atendían los casos de coronavirus cerraron mientras que no hay accesibilidad a testeos o vacunas. A esto se le suma que, en las últimas semanas, miles de afganos y afganas decidieron irse del país, donde la mayoría son mujeres que se dedicaban a trabajos en el sector de sanitario. Al respecto, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, detalló:

Antes de que los talibanes tomaran el control del país a mediados de agosto, unos 2,2 millones de personas se habían vacunado, pero las cifras empeoraron y hay 1,8 millones de dosis que no pudieron administrar. Hay que actuar rápido para usar estas dosis las próximas semanas.