Jey Mammon se metió en la polémica de la China Suárez

Jey Mammon está viviendo un tiempo pleno de éxitos. El año pasado se sorprendió ante el gran recibimiento que tuvo "Los Mammones" de parte del publico, y estuvo plenamente identificado con sus entrevistas a personalidades de la música y el "feeling" que se vivió con ellos al aire.

Se convirtió en el reemplazante de Gerardo Rozín al frente de "La Peña de Morfi", programa dominguero que conduce con su natural estilo descontracturado y que sigue cosechando criticas favorables. Jay Mammon recibió un Martín Fierro en la categoría Revelación. Como si eso no fuera suficiente, el miércoles pasado estrenó su unipersonal "El Mundo de Jey", en el teatro Multitabaris, donde cuenta algunas de las historias que marcaron su vida.

El sábado pasado fue invitado a "PH Podemos Hablar", el ciclo de Andy Kuznetzoff, allí contó acerca de la relación que mantuvo con el Papa Francisco, mientras este era solo el cardenal Jorge Bergoglio. En ese momento, Jey era el encargado de realizar las nuevas canciones que se difundirían luego en las misas, y el sacerdote debía aprobarlas previamente.

Es más, relató que en una mudanza terminó tirando todos esos documentos firmados por el Papa, que ahora tendrían un importante valor, sobre todo de tipo afectivo, pues estaban rubricados por el puño y letra de la máxima autoridad de la Iglesia Católica Mundial.

Pero, además, explicó que también fue el encargado de enseñar a los infantes que estaban por tomar su primera comunión. “Yo fui catequista de gente muy grosa, por ejemplo, de la China Suárez”, explicó el humorista. Y de inmediato se armó una situación plagada de bromas y risas.

“La China no aprendió", afirmó el conductor, quien se autopreguntó: "¿O le enseñé mal?". En forma instantánea se respondió a sí mismo. "No, yo fui un pésimo catequista”. Las carcajadas y el momento distendido se replicaron entre el resto de los invitados, que compartieron su humor: Marley, Belén Francese, Agustín Sierra y Romina Manguel.

La China no vio el programa porque estaba en el primer recital en el Luna Park de su novio Rusher King. Ella asistió con su hija Magnolia, fruto de su relación con Benjamín Vicuña, y ambas aplaudieron el 'show' en el que el músico santiagueño se lució. Seguramente, los dichos de Jey le deben haber llegado y se tiene que haber reído de las afirmaciones de su antiguo maestro.

Es más hasta aparecieron fotos del mencionado con el grupo a quienes catequizaba, y se puede ver a la China sentada, en una esquina de la imagen. No hay dudas, Jey Mammon es un profesional que pareciera no tener límites. Si bien su carrera artística la arrancó hace más de una década, en los últimos años llegó a la cúspide, logrando el respeto de sus pares, sin perder su propia identidad.