JIMENA BARÓN

Jimena Barón llora sin razón: su crisis

La famosa tiene una importante tristeza.
lunes, 19 de septiembre de 2022 · 10:18

Jimena Barón, desde muy pequeña, tuvo claro cuál quería que fuera su carrera laboral. Luego de muchos años de completos éxitos, llegó su único hijo, Morrison Osvaldo. Hoy es su compañero en todo momento y se divierten mucho juntos. Sin dudas, él heredó su característico humor. 

Jimena Barón y el pequeño fueron noticias en muchas ocasiones, debido a las ocurrencias de ambos. Ella siempre priorizó el bienestar de Momo. Tuvo errores y acierto al intentarlo, pero siempre pensando exclusivamente en él.  

En las últimas horas, la expareja de Daniel Osvaldo relevó la tristeza que carga al darse cuenta de que Morrison comenzó a crecer y que no requiere de la misma atención que en sus primeros años. En su cuenta personal de Instagram describió el difícil momento que está atravesando.  

“Siempre me quedo con Momo en su habitación, hasta que se duerme (ahora que se independizó je). A veces (como hoy), apenas observo que se queda dormido me largo a llorar sin mucha razón”, comenzó relatando la actriz, con una notable tristeza.  

“Hace pocos años entendí (o más bien percibí) que la vida de verdad pasa volando, y que muchos momentos que mi hijo vive como ordinarios y cotidianos, son en realidad extraordinarios y mágicos y, sobre todo, son la cima, no hay nada más arriba que eso”, dijo reflexionando.  

“El truco es que yo lo sé y él no, y por más que se lo explique hasta que no tenga mi edad no lo va a entender, es una especie de hechizo llamado infancia u oro”, manifestó. Al mismo tiempo, publicó una fotografía de ella en la que es evidente que había llorado en los minutos previos.  

Una hora más tarde, emocionada, se refirió a que todas las madres deberían ser admiradas, ya que en muchas oportunidades tienen que dejar todo por ser madre, incluso de ser mujer por ellos. La modelo les envió un abrazo a quienes estuvieran pasando lo mismo que ella.  

Para finalizar, Jimena Barón les envió un mensaje de aliento y les recordó que todo lo que dejaron vale la pena: “Hay recompensa allá arriba y también acá abajo, cuando ellos crecen y se vuelven incondicionales, porque saben, ellos saben más que nadie”.