Día Mundial de la Salud Mental: qué hacer si te sientes solo, triste o ansioso

El Día Mundial de la Salud Mental se celebra cada 10 de octubre con el objetivo de concientizar sobre la importancia de cuidar la salud mental y prevenir los trastornos mentales. El lema de este año es “La Salud Mental es un Derecho Humano Universal”, y apunta a que todas las personas tienen derecho a vivir una vida digna, plena y feliz sin sufrir discriminación, estigma o violencia por su condición psicológica.

La salud mental es un aspecto fundamental de nuestra vida, que influye en nuestro bienestar, nuestra capacidad de afrontar los desafíos, nuestras relaciones y nuestro rendimiento. Sin embargo, muchas veces la descuidamos o no le damos la importancia que merece.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que millones de personas en el mundo sufren algún tipo de trastorno mental, como depresión, ansiedad, estrés postraumático o adicciones. Estos trastornos pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, sexo, cultura o condición social.

Pero ¿qué podemos hacer si nos sentimos solos, tristes o ansiosos? ¿Cómo podemos mejorar nuestra salud mental y buscar ayuda si la necesitamos? A continuación, te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudarte:

• Reconoce y acepta tus emociones: lo primero que debes hacer es identificar cómo te sientes y por qué. No reprimas ni niegues tus emociones. En cambio, trata de expresarlas de forma adecuada. Puedes hablar con alguien de confianza, escribir un diario, dibujar o hacer cualquier actividad que te permita liberar tus sentimientos. Recuerda que todas las emociones son válidas y tienen una función adaptativa. No te juzgues ni te culpes por sentirte mal: trata de comprender lo que te pasa y aceptarlo como parte de tu proceso.
• Busca apoyo social: la soledad es uno de los factores que más afectan a la salud mental. Por eso, es importante que mantengas el contacto con tus familiares, amigos y personas que te aprecian y te hacen sentir bien. Comparte con ellos tus experiencias, tus preocupaciones y tus logros. Pide ayuda cuando la necesites y ofrece tu ayuda cuando puedas. Participa en actividades grupales que te interesen y te diviertan. No te aísles ni te encierres en ti mismo, sino abre tu corazón y tu mente a los demás.
• Cuida tu cuerpo: la salud física y la salud mental están íntimamente relacionadas. Por eso, debes cuidar tu cuerpo con hábitos saludables que favorezcan tu bienestar. Algunas recomendaciones son: hacer ejercicio físico regularmente, ya que libera endorfinas y reduce el estrés; dormir lo suficiente para descansar tu mente y tu cuerpo; llevar una alimentación equilibrada y variada que te aporte los nutrientes necesarios; evitar el consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias que puedan alterar tu estado de ánimo o tu salud; y relajarte con técnicas como la respiración profunda, el yoga o la meditación.
• Busca sentido a tu vida: muchas veces nos sentimos tristes o ansiosos porque no encontramos un propósito o una motivación para vivir. Por eso, es importante que busques sentido a tu vida, que descubras qué te apasiona y qué te hace feliz. Puedes fijarte metas realistas y alcanzables que te ilusionen y te reten. Puedes dedicarte a actividades que te gusten y te enriquezcan, como leer, aprender algo nuevo, viajar o hacer voluntariado. Puedes expresar tu creatividad y tu talento en diferentes ámbitos. Puedes contribuir al bien común con tu trabajo o con tu acción social. En definitiva, puedes hacer lo que te dé sentido a tu vida.
• Busca ayuda profesional: si sientes que no puedes manejar solo tus emociones o que estas interfieren con tu funcionamiento normal, no dudes en buscar ayuda profesional. Un psicólogo o un psiquiatra puede evaluar tu caso y ofrecerte un tratamiento adecuado, que puede incluir terapia psicológica, medicación o una combinación de ambas. La terapia puede ayudarte a identificar y modificar los pensamientos y las creencias que generan tu malestar, así como a desarrollar habilidades de afrontamiento y resiliencia. La medicación puede aliviar los síntomas físicos y emocionales, pero debe ser prescrita y supervisada por un médico.

La salud mental es un derecho humano universal que debemos proteger y promover. Si te sientes solo, triste o ansioso, no te quedes callado ni sufras en silencio. Busca apoyo, exprésate y confía en que puedes mejorar tu situación. Recuerda que no estás solo y que hay muchas personas dispuestas a ayudarte. Recuerda que eres valioso y que mereces ser feliz.